Los grandes despilfarros de las empresas municipales que han salido a la luz tras la ‘caída’ del PP en Madrid
El Gobierno municipal que recibió el testigo de la exalcaldesa Ana Botella está decidido a divulgar los principales fiascos de la gestión de sus antecesores. Y el área económica, dirigida por el concejal Carlos Sánchez Mato, es el arma con más munición para ello. Desde que el equipo liderado por Manuela Carmena tomó posesión en el Palacio de Cibeles, el área de Economía y Hacienda se ha empleado a fondo para dar muestra de los precedentes que no quiere repetir.
La inmensa mayoría de los despilfarros han tomado forma en las empresas municipales de gestión público privada y consorcios participados por el Ayuntamiento. Tanto es así, que sólo una de las cuatro empresas mixtas del Ayuntamiento se salva de este tipo de acusaciones, el Club de Campo Villa de Madrid. Sobre las otras tres -Mercamadrid, Calle 30 y la empresa de Servicios Funerarios- , Ahora Madrid ha informado de irregularidades, sobrecostes y gestiones perjudiciales para las arcas públicas, según el caso. También quedó en entredicho la dudosa austeridad de IFEMA, la Institución Ferial de Madrid, que dio pie a uno de los primeros encontronazos de Carmena con las costumbres municipales del PP.
Los sueldazos de Ifema
Ahora Madrid destituyó a José María Álvarez del Manzano al frente de Ifema tras 24 años en el cargo y con un sueldo de 120.000 euros anuales. La presidencia fue asumida por Luis Cueto a coste cero, ya que el coordinador general de la Alcaldía renunció a retribución, asistente o coche oficial por este cargo.
Además, Carmena instó al resto de representantes políticos en la Feria de Madrid a seguir su ejemplo, denunciando que solo tres directivos se gastaron 7 millones de euros entre sueldos y coches para representar la instalación en la última década. Dos de ellos, Álvarez del Manzano y Manuel Cobo, fueron respectivamente alcalde y vicealcalde del PP.
El negocio funerario
Tras 23 años con un diseño mixto, Ahora Madrid anunció que la funeraria volvería a manos públicas en 2016. En el momento de informar de esa decisión se supo que Funespaña, actualmente adquirida por Mapfre, había conseguido un beneficio de 63,8 millones de euros en las dos últimas décadas con una inversión de 1,2 millones de euros.
Aunque respetando la “legítima” rentabilidad conseguida por la empresa privada, el concejal recordó que varias sentencias denunciaron daño del interés público con la privatización parcial, además de arrojar sombras sobre el proceso de adjudicación a Funespaña y poner en cuestión el precio del traspaso, 100 pesetas.
Por si esto fuese poco, Sánchez Mato descubrió un agujero patrimonial de 20 millones de euros en la empresa mixta Funeraria, de la que el Ayuntamiento posee el 51%. La última información relevante sobre los servicios funerarios en la capital es que los cementerios de Madrid necesitan 24 millones en obras por falta de mantenimiento durante las últimas décadas. Según el equipo de Carmena, “las reparaciones necesarias se hubieran podido evitar con pequeñas actuaciones”.
La gestión de la M30
La obra estrella de Gallardón ha dejado en manos privadas unos 40 millones de euros desde 2005 sólo por la gestión de sus instalaciones. La sociedad mixta Madrid Calle 30ha desembolsado entre 2005 y 2014 más de 502 millones de euros en concepto de pago de impuestos, intereses de deuda subordinada y dividendos repartidos al socio privado, según las cuentas de Sánchez Mato. El concejal cree que las arcas municipales pagan por ello “impuestos que podrían haberse ahorrado si el Ayuntamiento hubiera asumido la obra y posterior mantenimiento y gestión de infraestructuras”.
Y como las segundas partes nunca fueron buenas, la otra noticia aireada por el consistorio sobre Calle 30 también ha salido cara: el Ayuntamiento ha pagado casi 50 millones de euros en sufragar las facturas de la luz de todas las instalaciones de la circunvalación de la capital cuando, según los pliegos, correspondían al socio privado de la empresa. Solo en 2015 se pagaron más de 5 millones por este concepto.
El flamante Mercamadrid
“Facturas de grandes celebraciones y otros gastos representativos hacen considerar al gobierno municipal la necesidad de una revisión profunda”, sostenía esta semana el consistorio. No en vano ha hecho saber que costeó entre 2007 y 2008 dos cenas multitudinarias con barra libre en un exclusivo restaurante por valor de 137.000 euros.
Gasto que hay que sumar a los más de 300.000 euros que, también según la contabilidad interna de la empresa pública, costó poner su primera piedra. “Es cuestionable”, denuncia el equipo de Carmena, y denuncia que “también resultan poco razonables otras facturas relativas a regalos y gastos representativos”.
“Desde el actual Gobierno municipal existe la firme voluntad de revisar la idea de negocio de Mercamadrid y detectar posibles irregularidades. Por ello, se estudia poner en conocimiento de la fiscalía un informe que apunta a la difícil justificación de unos acuerdos, en principio lesivos para la sociedad, en torno al alquiler de unas naves. Y, además, se revisará el sistema contable para esclarecer hasta qué punto los datos de beneficios oficiales obedecían a la realidad”, concluye el Ayuntamiento, en el último 'destape' de las gestiones de Botella y Gallardón.source elboletin